17 noviembre, 2007

Compulsión

No sé cómo tener mis manos quietas
ni cómo llegó a mí este insomnio.
Sólo como, bebo y fumo sin parar
hasta la autodestrucción total
del desgaste postcompulsivo

Suelo ser muy impulsiva, repulsiva
pero a veces en las noches no duermo
aunque tengo un sueño que me mata
en mi interior una inquietud se desata
y de la vigilia no despierto

Quizás se atormenta mi conciencia
propia de demonio rehabilitado
o quizás es el miedo al vacío
producto de un trauma tardío
de ser del cielo arrojado.

Mis dedos rotos, mis sueños etéreos
de estar en un mundo que no es el propio
moviendo día a día granitos de arena
a ver si luego no morimos de pena
en esta tierra que se ha roto.

Si tan sólo controlara una parte
de los factores que conforman mi vida
estaría quizás durmiendo a estas horas
y no haciendo aquello que está de sobra
obligada por esta angustia compulsiva.

No hay comentarios.: